No seré yo la que diga que no me gusta contar las cosas,
hablar, escribir, pero una reflexión: Mola recordar el sabor de una Mahou
fresquita, helada, brillante, rubia, y más si estás en el puto desierto, pero
no me digas, ¡¡beberla es la leche!!!!!. ¿Por qué hoy disfrutamos más contando
las cosas, que haciéndolas??. Os propongo un recorrido por el ARTE… que nos
gastamos en las redes.
LA PERFORMANCE: Comenzamos a principios de los años 60 y el
incio de la performance en el arte… Marina Abramovic o los artistas de Fluxus…
pues bien, saltamos a la actualidad, les presento a los nuevos artistas de la
performance: El otro día en un concierto, unos chavales haciendo fotos y
colgándolas en las redes. Dando la espalda al escenario hacían vídeos continuamente
en los que tienes que sonreir y reírte muy fuerte poniendo caras, sacando la
lengua, en fin, simular que te lo estás pasando teta, que el concierto, las
cañas o el viaje son más divertidos que una fiesta de conejitas Playboy con
barra libre… y también de bebida. Yo tenía al cantante en frente, bailaba y
ellos pasaban del concierto, seguían reportajeando cada gesto y cada copa. Resultado:
pagaron por un concierto que no escucharon ni vieron, pero todos sus amigos de
Facebook y twitter creen que se lo pasaron genial y son los más modernos. 15
pavos de concierto que gastaron en promocionar su vida por la redes y no en
escuchar al gran Bigott, por cierto.
HIPERREALISMO Y SURREALISMO: El otro día le mandé a un amigo mi foto desde la pelu, haciéndome mechas (sí llevo mechas rubias, llamadme clásica), en fin, con toda mi cabeza llena de papel albal (porque sigue siendo albal y no aluminio), es decir, estaba fea, sí señores, una foto espontánea, graciosa, y yo fea. Muchos pensarán… ¿qué riesgo mandar eso no? ¿y si lo ve alguien?, ¡para eso está!!. La gente que te conoce sabe que no eres el pibón de las fotos que cuelgas retocadas ¡¡por Dios!!. Izo mi mano a favor del hiperrealismo!!!, un homenaje al gran Antonio López en su estado más puro. Iba sin maquillar, era un plano corto y se veían ojeras, incluso alguna arruga incipiente, ¡hiperrealismo señores, que estamos llenos de retoques surrealistas!!. Cambiemos el hiperrealismo por el surrealismo, hasta Dalí ha colonizado el Reina Sofía y alrededores (las colas llegan hasta la estación de Atocha).
LOS MAESTROS DEL BODEGÓN: Me imagino ese momento, cuando
acabas de pedir unas raciones de pescaito o de jamón del bueno, unas birras
congeladas… y en vez de disfrutar el momento y ponerte a comer, le pides al
camarero que te haga una foto con el festín. ¿Qué crees que piensa el camarero?,
pues os lo cuento: “otro paleto que cuelga en el facebook la foto para
demostrar que come jamón del bueno una vez en su vida”. Hoy día los camareros
deberían sacarse un curso de CCC de fotógrafos de bodegones… ¿Por qué nadie
cuelga la foto de cuando va el finde a comer a casa de sus padres al pueblo,
con el sillón con el pañito de ganchillo y unas lentejas encima del plato?. Pie
de foto:” Aquí comiendo lentejas en casa de mi vieja”. Pero no, en nuestra
narración de la vida en 24 horas, nuestro GH particular, hacemos unas cuantas
elipsis y nos saltamos todos los momentos, normales, estupendos, miserables,
mundanos que tenemos, que son muchos, por cierto. De nuevo fotografiando la
vida mientras otros disfrutan del jamón.
EL PAISAJISMO: ¿Recuerdan a los impresionistas?, Monet,
Manet, Seurat… Esos maestros que sacaron el caballete a la calle para contar la
vida… bueno, pues hoy cambien el caballete por el Iphone. Les presento a los
nuevos paisajistas, los que en vez de llegar a la playa y tirarse a disfrutar
del sol, la arena…, están pensando qué rincón es más paradisíaco para hacer una
foto y subirla a las redes y poner: “De vacaciones en Cabo Verde”. Y lo que no
tiene nombre son los paisajistas descontextualizados. Los que se fueron hace 3
años a China, y 3 años después vuelven a colgar la foto. ¿Por qué?... ¿Juegan
al despiste?, ¿si cuela, cuela?, ¿quieren
vivir de los viajes intensos del pasado porque ahora no tienen un pavo ni pa
irse a Aranjuez?, ¿o abrazan los lazos
de la nostalgia?... Bufff pereza. No eres Van Gogh, con los años tu paisaje no
se revaloriza, pierde verdad y gana en petardismo.
La vida son arrugas y ojeras de vez en cuando y otras, una
sonrisa brillante y caderas anchas cuando avanza la edad, y un escote furtivo
bien puesto o colgón en otras ocasiones, la vida es imperfección. No la
perfección que creamos y fabricamos para el resto. Dejémonos de la Academia, de
los retratos de salón, de los mecenas que guían nuestro pincel, vamos a
disfrutar, y cuando disfrutas las cosas, no hace falta contarlas, porque la
gente te lee en los ojos que eres feliz, que a veces comes jamón bueno, que vas
a playa, que disfrutas en los conciertos, que no eres la más guapa del mundo,
pero tienes tu rollo…
Quizá todo esto sea más normal y se reduzca al viejo chiste…
del tipo que lleva años solo en una playa desierta y de repente aparece Elle
Mcpherson, como una aparición, se la tira, y cuando acaba, le dice, espera
Elle, se fabrica un muñeco con un coco y le dice: “Hostia Miguelito, a que no
sabes a quién me he tirado???”.
La necesidad de contarlo… supongo que siempre ha sido así,
pero ahora, de verdad, con los móviles, lo que era anécdota se ha convertido en
plaga y nos perdemos la vida, señores, en serio, la derramamos en un teclado y
ya saben lo que pasa cuando derramas algo encima del móvil… que no funciona,
pues eso, que esto, no funciona!!!.
Hay que encontrar el punto medio.. Me encanta hacer fotos de cupcakes, carrot cakes o pancakes (todo lo "cake" es carne de filtro de instagram) pero también disfruto con la foto del mantel que cubre el brasero de mis abuelos en el pueblo.. (será porque es vintage??:)) Me ha encantado tu post, como siempre!
ResponderEliminarGema