domingo, 13 de abril de 2014

EL MERCAO ESTÁ FATAL

"EL MERCADO ESTÁ FATAL", ¿cuántas veces habéis oído esa frase de una treintañera que cabalga inexorablemente a los cuarenta??. Más pronunciada que ILLO en Cádiz, más que OSEA en Baqueira Beret, más que Fucking motherfucker en una serie americana… y por qué??? por esto, vámonos de compras!!!.

Tu entras al DÍA, para empezar no estamos hablando de un mercado como el de San Miguel o La Boquería, no, estamos hablando de entrar al DÍA, porque seamos sinceros, al final acabamos yendo al que nos pilla más cerca de casa. Entras y te encuentras con los cientos de pasillos llenos de colores y productos que a simple vista parecen atractivos, colocados en estantes como una noche se colocan en la barra… y comienzas a pasearte contoneando tu carrito por las diferentes calles y comienza el espectáculo: 



INCOMPLETOS. Hay tíos que son como los PAQUETES DE DOS POR UNO… uno es majo, cariñoso, simpático y buena gente, pero le falta ese puntín, que tiene curiosamente su primo, que es mongolo, pero está bueno, te echa unos polvos tremendos y tiene ese culo a juego con la sonrisa por los que matarías. Así que te tienes que llevar los dos a casa porque por el mismo precio… 

BUENORROS QUE NO CONVIENEN: Están los BOLLITOS, no querías pero echas un vistazo, esos que están rebuenos, con chocolate por fuera, pero sabes que no te convienen nada, todas los quieren meter en su carro y ellos acaban metiéndose en todos los carros, engordan, te dan placer por un instante, pero luego te dejan tirada con tus tres kilos de más de celulitis e infelicidad…

FALSOS: Los LICOR DE IMITACIÓN, que te dejan una resaca de mierda, como el Vat 69 o el Lirios, van de ginebra o Whisky, de modernos o de pijos, pero luego rascas un poco y son pura fachada, postureo y no 69 precisamente… baratillos, de los que derriten el hielo del cubata y la ilusión creada en una noche en tan sólo en un minuto.

ÚTILES NECESARIOS: Los tipos PAPEL DEL WÁTER, no son glamourosos, seguramente lleven un polar del Quechua o unas Chirucas porque hace frío o llueve, porque son prácticos. De los que te regalarían por Navidad una aspiradora que es lo que necesitas y nunca un anillo, majos, correctos, pero nunca te sorprenderán. Harán su función, te limpiarán el culo, pero no esperes nada más ahí abajo.

AMIGOS. Que son como la CERVEZA, esos con los que te entiendes, te ríes, que entran en cualquier momento, que pegan para cualquier situación, con pistachos, con una fabada, por la noche, por el día, incluso por la mañana… que te quitan la sed, pero sabes que no son champán, no son lo que quieres, les quieres, pero son colegas, tus amigos y te falta el burbujeó del champán.

PIJOS LISTOS: Los hombres CHAMPÁN, sí, esos que quieres, los que lo tienen todo a primera vista, sofisticados, listos, con burbuja y química, guapos, estilizados, sorprendentes, pero demasiado caros, salen muy caros y sobre todo, seamos realistas, los buenos champán no están en el DÍA… tendrías que irte a Romero y Carvajal y hay que ser consciente de lo que se tiene en el bolsillo. Es como irte a ligar a Sotogrande, hay mucho champán, pero tú no vas a pase de la puerta.  


TABLA DE SALVACIÓN: Los BANDEJA DE PAVO o PAN INTEGRAL, los que compras por temporadas, cuando te agobias y te pones a dieta, esos que te sirven de puente entre temporada y temporada vital. Que querrías que te durasen siempre porque son majos, listos, buena gente, pero en realidad y seamos sinceros, el pavo es soso, es sano, fantástico para tu dieta, tu cuerpo, tu mente, pero sólo lo puedes comer un tiempo, luego te aburres y sigues queriendo chuletón con papa frita. Y hablando de papas…

MAJETES SALAOS: Los PATATAS FRITAS… esos salaos, majos, que se acoplan a cualquier plan, normalmente bajitos o con barriguita incipiente, graciosos, muy muy graciosos, que lo tienen todo para gustarte, pero que al final no te alimentan, te gustan mucho, pero sabes que no puedes alimentarte de ellos exclusivamente. Por eso suelen mutar en Hombre-cerveza y se terminan haciendo tus colegas. Birra y papa frita siempre han sido la mezcla perfecta pa echar la tarde. Y sí, hablo de un trío.

MANITAS. Los imprescindibles en tu vida, los hombres AGUA Y PAN. Esos que te arreglan el ordenador, a los que les preguntas la dudas sobre las tuberías, los que tienen furgoneta para llevarte al IKEA cuando no puedes, los que te recogen en el AVE un sábado a las 5 de la madrugada después de tu viaje al Caribe, los Pan Bendito, los agua bendita, los que no te ponen ni un poco, sólo la calefacción, pero te adoran, te idolatran, te alimentan y te acompañan en tus comidas diarias, son necesarios. Un trocito de pan te viene guay para mojar la salsa de las albóndigas, te ayudan en la vida, pero lo bueno son las albóndigas.

LOS EX: Los CEBOLLA son los ex, los súper ex, esos que te comes, y te sientan mal, pero vuelves a comprar y los vuelves a comer y los vomitas…, se repiten todo el rato, su sabor persiste, sabes que no te conviene, pero en algún momento los probarías de nuevo.

LOS SEXUALES, LOS GUARROS: Los PIMIENTOS DE PIQUILLO, están muy buenos, son picantes, pasas una noche estupenda, pero sabes que no hay más, no puedes volverlos a probar en mucho tiempo, te destrozan el estómago en unos segundos y el ardor te dura meses. Eso sí, esos segundos son maravillosos.


LOS GUAPOS SOSOS: Hay tíos QUESO FRESCO, sí están buenos, son sanos y con un pelín de miel cojonudos, buenos como un queso…, pero sosos, muy muy sosos. Y todos sabemos que la comida sosa alimenta, pero no da ninguna alegría, la sal es la vida, si no preguntadle a un hipertenso.

FACILONES: Los PASTA, esos que ni fú ni fá, llevas un montón sin pasarte por el mercado, necesitas llenar el estómago con algo fácil, algo que está de oferta, unos macarrones, no quieres cocina sofisticada sólo que te quite el hambre hasta que encuentres tu jamón ibérico. 

CHORBOAGENDA: Los CONGELADOS… los que se quedaron en otro siglo, los antiguos amores, a los que acudes sólo cuando no hay nada fresco en la nevera… el de la facultad que andaba pillado por tí, el colega de la fiesta que conociste y te dejó su número. Los tienes por si acaso, pero pueden pasar años sin sacar los Pescanova  a pasear. Te salvan la autoestima y una noche, pero todos sabemos que comer Pescanova es de looser

LOS CON NOVIA DE HACE AÑOS. Esos que están EN OTRO CARRO METIDOS, y no quedan más en otra estantería. No te pertenecen porque otra lo compró primero, pero ellos te llaman, se ponen de oferta una noche y otra… y quieren experimentar otras formas de ser cocinados, se han cansado del rebozado y quieren pil pil. Son de calidad y están tan baratos, tan baratos una noche, que acabas probándolos y eso es una cagada. Están ricos, pero no deberías seguir robando de otros carros o te meterás en un lio, y ya se sabe que no hay nada más peligroso que una mujer en un mercado cuando le roban el turno de la carnicería.

LOS VIEJOS: Los VINOS, los maduritos los que ganan con los años, esos que te gusta saborear a copitas, que empiezan a estar colgones, pero tienen más cerebro que toda la sección de congelados junta. Esos con los que tonteas de vez en cuando para hacerte la interesante, con los que juegas a la madura porque te encantan las historias que han vivido, porque están vividos, más que un un Vega Sicilia, y pueden ser delicatessen o… estar picados. Y muchas veces por fuera dan el pego, pero los abres y desgraciadamente ha pasado demasiado tiempo.

y mientras… sigues buscando tu jamón ibérico…

FEOS RICOS: Y de repente ves, los BESUGOS, pero por muy sano que sea comer pescado tú no pasas por ahí. Tu madre siempre te dice que te comas uno de esos para el fósforo o lo que viene siendo la cuenta corriente, es el que compraría ella, porque lleva 25 años comiendo salmonetes, pero son feos, gordos y huelen mal, sí caros, pero sabes que existiendo el jamón ibérico nunca te quedarás con un besugo.





EXÓTICOS: Un día entras en el súper y ves SUSHI, te parece exótico liarte con un chino, pero todos sabemos que sushi no se come todos los días. Si vas a comer a casa de tus padres puedes llevar muchas cosas, pero si llevas sushi tu padre flipa. Mola para contarlo y decir que te encanta, pero no es un alimento imprescindible, además ya se sabe, les sobra wasabi, pero andan cortos de… eso.

JOVENZUELOS: un día que no quieres cocinar te compras una PRECOCINADO, una LATA LITORAL, está bien, es rápido, incluso está buena y no te cuesta mucho. Una de esas latas, que viaja por medio mundo, no se estropea, es dura, de culo prieto. Se recorre Europa, Asia, un mochilero despreocupado y hippie, majo, jovenzuelo, de esos que te adora y te admira, para el que eres su musa, su gurú, presume de mujerona ante sus amigos, pero sabes que eso no durará mucho. Te puede nombrar las mejores sesiones de DJ de todo Madrid, pero no sabe quién fue Openheimer, se ha criado con Miley Cyrus y no sabe quien es Tom Waits. Volará a otros lugares con otras chicas con el culo más duro que tú y dejarás que vuele después de haberle enseñado unas cuantas cosas en la vida y en la cama y siempre te recordará como su maestra. Ese que cuando le dejas suelta un lágrima sentida, verdadera, pero que al segundo se le ha secado con el flequillo molón que le llega a la frente.

EJECUTIVOS: El CEPILLO DE DIENTES, son la sección de limpieza e higiene. Tipos asépticos, no se pringan. Les gusta su trabajo y ellos mismos, más que tú. El que vive de hotel en hotel, superejecutivo, interesante, pero está demasiado ocupado para dejar su cepillo en una casa, al final tiene mil cepillos, uno en cada hotel.

DIVORCIADOS: Los YOGURES. Te gustaría comerte sólo uno, pero van en pack de cuatro, son indivisibles y tienes que acabar comiéndote a él y a sus tres hijos. 

ATORMENTADOS: Los intensos, los artistas, esos que son la NUEVA BEBIDA CON PACKAGING MODERNO. Se saben atractivos en la estantería, con envoltorio brillante, como su cerebro, un ego grande, sabor intenso y gusto rarito al final. De los que quedan bien colocados en la nevera, pero nunca deberías llevártelos a casa. Son complicados, no tienen abre fácil, piensas que sí, pero cuando los vas a beber por fin, te acabas derramando todo encima. 

PROHIBIDOS. Los que no están ni en el mercado, se salen de él porque están y deberían estar prohibidos, son como la ABSENTA… y aquí entran los tóxicos, desequilibrados, los casados con 4 hijos de matrimonios distintos, los infieles por naturaleza, drogadictos, expresidiarios o los curas.

Pero mientras sigues con tu carro… por fin, lo ves, es él!! tu JAMÓN IBÉRICO!!!. Está a buen precio, con su buen color, su grasita medida por encima, sabroso, inteligente, listo, va con todo, universal, ni demasiado posh como un champán, peor no tan tirado como el patata frita, te alimenta, lo sabes, en un bocadillo cuando vienen mal dadas o en un plato con regañás y foie al lado. Tu jamón!!! te acercas, queda uno, vas a por él y de repente… te encuentras que otra tipa ya ha echado mano de él, está en su carro, has llegado tarde, ella se ha hecho con tu jamón. Otro con novia, una novia que lleva comiendo ibérico cinco años y probablemente ella también sea Pata Negra.

Y como detrás de un consuelo absurdo siempre hay un estudio científico que lo sustenta con cifras, un día te acuerdas de que 90 de cada 100 médicos recomiendan una dieta variada, mediterránea, ecléctica y mientras reponen ese jamón ibérico en la estantería, sigues comprando y comiendo patatas, y bebiendo vino y limpiándote el culo con papel y cepillándote los dientes y comiendo congelados y algún día sushi y piensas que a lo mejor… comer variado es más divertido que quedarte con jamón para siempre, porque sabes que cuando se está acostumbrado al ibérico, acabas cansándote y siempre hay un día de resaca que lo que te pide el cuerpo son unas papas fritas. Eso sí, nunca te comerás un besugo.